En su nuevo libro, “Transformer: Awakening From A Spiritual Coma – A Nick Shakoour Autobiography”, relata cómo pasó de la oscuridad a una nueva vida en Cristo, tras una experiencia que califica como un “ataque demoníaco” y un encuentro radical con Dios. Shakoour, inmigrante de origen libanés, explica que su camino a la fe comenzó mientras trabajaba en “The Chosen”, donde conoció a amigos cristianos que lo invitaron a una conferencia de iglesia en Texas. En el trayecto, vivió una experiencia aterradora: “Tuve un ataque demoníaco físicamente tangible, de baja energía… sentí que estaba siendo devorado vivo y mi cuerpo se congeló”, contó. Llegó al evento “completamente roto, desarmado y desesperado”, sin saber qué esperar de su vida. Durante la conferencia, tras una oración con otros creyentes, Shakoour experimentó lo que describe como la presencia abrumadora de Dios. “Cuando colocaron sus manos sobre mí y oraron en lo que llaman lenguas, mis células empezaron a vibrar… era como estar en una silla de masajes. Una fuerza fuera de mí crecía, mientras mi cuerpo temblaba de miedo”, relató. Para él, ese fue el momento en que recibió el Espíritu Santo y todo cambió en su vida. El actor reconoció que, aunque había sido bautizado por su abuelo, sacerdote ortodoxo griego, esta experiencia fue diferente: “Eso puede haber estado descansando sobre ti cuando tu abuelo te bautizó, pero ahora está descansando en ti”, le explicaron. Shakoour ahora entiende el poder de la presencia de Cristo y cómo esa vivencia lo transformó para siempre. Su libro, escrito con el entusiasmo de un cómic, busca inspirar a otros a buscar a Dios y descubrir el poder transformador que él mismo experimentó. “Realmente cambió todo”, asegura Shakoour, quien ahora comparte su historia para animar a quienes atraviesan crisis espirituales o existenciales. El testimonio de Nick Shakoour es una muestra clara de que nadie está fuera del alcance del amor y el poder transformador de Dios. La Biblia enseña que Cristo vino a liberar a los cautivos y a dar vida nueva a quienes buscan al Señor con corazón sincero, sin importar su pasado o sus luchas.